viernes, 10 de julio de 2009

MAS FILES



Me compartieron estos motivos que siempre vienen bien. Y esto también me regalaron y me encantó:

Un día, hace mucho, un hombre rico le pidió al profeta:
Háblanos del dar.
Y el profeta contestó:
Poco es lo que da, cuando da algo de lo que posees.
Das verdaderamente, cuando das algo de ti mismo.
Porque...Qué son tus posesiones, sino cosas que conservas y vigilas, por el temor de que las necesites mañana?
Y mañana, Qué trae el mañana al perro más que previsor, que entierra huesos en la arena sin rastros, al seguir a los peregrinos que se encaminan a la ciudad santa? Y qué es el temor a la necesidad, sino la necesidad misma? No es el temor a padecer sed, cuando tu pozo está lleno, la verdadera sed insaciable?
Hay quienes dan poco de lo mucho que tienen, y lo dan pensando en la gratitud que se les deberá, y tal oculto deseo hace que sus regalos sean despreciables. Otros hay que tienen poco y que lo dan todo. Estos son los que creen en la vida, y en la generosidad de la vida, y las arcas de éstos nunca están vacías.
Hay los que dan con alegría, y esa alegría es su recompensa. Hay los que dan con dolor y tal dolor es su bautismo.
Pero, hay quienes dan, y no sienten dolor al dar, y no buscan la alegría al dar, ni dan en aras de la virtud.
Estos dan como en el valle el mirto, que ofrece el soplo de su fragancia al espacio. A través de las manos de éstos, Dios se manifiesta y desde los ojos de aquellos, Dios sonríe a la Tierra.
Bien está dar cuando se nos pida,
pero es mejor hacerlo sin que se nos pida, con comprensión.
Por lo tanto, da ahora que el tiempo de dar sea tuyo,
y no de tus herederos.
Dices a menudo:
«Yo daría, pero sólo a quienes lo merezcan».
Los árboles de tus huertos no dicen tal cosa,
ni las ovejas de tus pastizales:
Dan para poder vivir, porque retener es perecer.
Procura ante todo que merezcas ser dador, y un instrumento de dar.
Porque en verdad, sólo la vida es la que da a la vida, mientras que tú que te consideras un dador, no eres sino testigo de la vida.
DA DE CORAZÓN SIN ESPERAR

No hay comentarios: